La Clase X de Mercedes-Benz ha llegado para dar una propulsión internacional a las comercializaciones de la firma alemana. Hasta ahora, , nunca había estado presente en esta fracción del mercado, por lo que gracias al acuerdo que Daimler AG tiene con la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi han podido irrumpir.
La base del Nissan Navara es muy solida, pues el modelo nipón es uno de los más enajenados en el mundo, sin embargo, para que la Clase X pudiera ser considerada un modelo con derecho propio en la gama de Mercedes-Benz, debía separarse de él. Lo primero que han mejorado es la estética exterior e interior, pasando a continuación por la aptitud y distribución de mandos interior y terminando por las posibilidades de equipamiento.
El siguiente apartado donde los ingenieros de Mercedes-Benz han metido sus manos para mejorar la Clase X respecto a su hermana de cuna es en la gama mecánica, pues aunque la parte baja (X 220 d con 163 CV y X 250 d con 190 CV) están establecidas en los motores que monta el Nissan Navara, se han encomendado incorporar una versión que el modelo japonés no tendrá nunca.