
La evolución del sector automovilístico se ha impulsado mediante la ayuda de asistentes para la conducción. Debido a esto, se espera que a futuro el número de víctimas de accidentes de tránsito se vea reducido en gran escala. El problema principal de esta tecnologia se enfoca en el elevado costo de llevar a cabo las investigaciones para su desarrollo.
La Unión Europea y Estados Unidos, junto a la EuroNCAP o la NHTSA, que son organismos de seguridad, están comenzando a obligar a los productores a incorporar las ayudas con respecto a la conducción autónoma en sus modelos.
La marca Ford, ya va encaminada por esta nueva idea, el sistema de ayuda a la conducción se denomina Co-Pilot360, en el cual se incluirán diversos asistentes de última generación.