
Evidentemente una de las características
más reconocidas y simbólicas de la marca Jeep es la parrilla delantera, la cual está compuesta
por siete ranuras. Pero ¿por qué las ranuras son siete?
Esta peculiaridad que distingue
de inmediato a los vehículos Jeep tiene su origen en el Willys-Overland
MA producido para el Ejército de EEUU a comienzos de la década de los
40'. Este automóvil que formó el inicio de Jeep tenía la parrilla delantera
con más de 12 barras, sin embargo, los altos mandos del ejército prefirieron
realizar la parrilla de acero de nueve barras que había impulsado Ford,
por lo que luego se implementó en el GP de la compañía Ford y también en
el Willys-Overland MB.
Finalizada la Segunda Guerra
Mundial, Willys-Overland creó el CJ-2, una adaptación civil que obtuvo
dada con la parrilla de siete barras. El origen de implementar estas siete
ranuras fue motivado por la necesidad de otorgar un vehículo para uso
civil este modelo Jeep demandaba poseer faros más grandes que la adaptación militar,
por lo cual a la parrilla se le suprimió dos de sus barras y así se
le dio espacio a los nuevos faros de mayor tamaño.
Luego de la guerra nace un nuevo diseño en Jeep
A partir de ese instante, a
todos los diseños CJ se les realizado la parrilla con siete barras,
mientras que a otras versiones de Jeep como el Cherokee, el Willys
Wagon y el Wagoneer han adoptado otras parrillas con ranuras que variaban
de 8 a 13.
Finalmente, en el año 1998
la compañía decidió que todos los modelos debían poseer la simbólica parrilla
con siete ranuras.
Con esta característica de los
Jeep se han creado un gran número de leyendas automovilísticas.
Algunos aseveran que las siete
ranuras hacen referencia a las siete maravillas del mundo, otros señalan al
hecho de que Jeep fue el primero que adoptó la defensa de los siete
continentes, otros expresan que se debe a los siete mares, a las siete cordilleras,
a los tonos del arco iris y en frecuentemente a muchas otras situaciones que
contemplan el uso del misterioso número siete.